miércoles, 2 de junio de 2010

Impresoras láser




Es la de más aceptación en la actualidad, junto con las impresoras de chorro de tinta. Ofrece gran variedad de tipos de escritura, un nivel de ruido mínimo y una elevada rapidez en el trabajo. Utilizan básicamente la misma técnica de impresión que las fotocopiadoras. La impresión no es línea a línea, sino por páginas. Esto le obliga a disponer de una memoria de trabajo lo suficientemente grande. Las representaciones gráficas fácilmente ocupan varios Mbytes, mientras las matriciales debido a su técnica de impresión por líneas, necesitan solamente un buffer de unos pocos Kbytes.
El color se lleva al papel mediante carboncillo (toner), que es incinerado a continuación. La luz y el calor de un láser crean la imagen de impresión. Una característica más importante de estas impresoras es que el texto y los gráficos se elaboran e imprimen conjuntamente. La calidad de impresión es muy alta y también lo es la velocidad.
Un grupo especial entre las impresoras láser lo constituyen los denominados láser PostScript. Bajo este concepto se entiende un lenguaje de impresión de páginas. A través de este lenguaje, los contenidos de cada página no son enviados a la impresora en forma de matriz de puntos, sino en forma de gráfica vectorial. Mientras que la impresora en el sistema convencional recibe de la computadora cada uno de los puntos a imprimir, con este lenguaje se puede comunicar a la impresora instrucciones del tipo imprime un círculo con centro en el centro de la página, 5 cm. de radio y 2 mm de grueso de línea.





Funcionamiento de Impresora a láser





El principio de funcionamiento visto para impresión monocroma también se conserva en las impresoras láser color. Los cuatro colores (CYMK) de tóner están contenidos en el cartucho. Un procedimiento de impresión requiere una secuencia de cuatro vueltas del tambor (o correa de transferencia) para imprimir una página, a razón de una por color. En cada vuelta, el haz láser (o un sistema de efectos equivalentes) "dibuja" los puntos del cilindro que deben atraer las partículas de tóner con uno de esos cuatro colores. El tóner de otro color adherido en vueltas anteriores se mantiene en la superficie del cilindro. En la cuarta vuelta también tiene lugar el proceso de fijación de los colores de tóner al papel.